Las empresas colombianas más grandes en 2018 según Forbes

Cada año, la Revista Forbes realiza una publicación especial de su célebre Índice Global 2000 que contiene las empresas más grandes del mundo, la cual es una lista selecta de las compañías más representativas tanto de países desarrollados como de las economías emergentes a partir de su nivel de capitalización y otros indicadores financieros. Por supuesto, Colombia no es la excepción a pesar de que solo se encuentran seis (6) empresas nacionales para el informe de 2018, el mismo número del reporte del año pasado y que están ubicadas en las siguientes posiciones: Ecopetrol (#300), Bancolombia (#761), Grupo Aval (#774), Banco Davivienda (#1638), Grupo Sura (#1674) y Grupo Bolívar (#1720), tal como aparece en la siguiente tabla:

 

Cuadro 1: empresas colombianas más grandes según Forbes Global Index 2000 – Ranking 2018 

Fuentes: Forbes Global 2000 (Ranking 2018)

 

Como se puede apreciar en el cuadro anterior, el sector petrolero ocupa la primera posición en el liderazgo nacional, mientras que los bancos tienen tres participantes en el ranking (los tres conglomerados financieros más grandes de Colombia están presentes y controlan el 75% de la cartera crediticia del país), seguido por dos empresas del sector asegurador y de inversiones. A diferencia de los escalafones locales, no aparecen compañías bastante reconocidas en el mercado colombiano como Terpel, Avianca, Argos, Nutresa y Grupo EPM.

Aunque se mantienen el mismo número de compañías del año pasado (seis) y la tendencia de tener tres por encima del grupo de las mil más grandes y tres por debajo de éstas, existen algunas diferencias en el ranking 2018: la primera de ellas es que escala el Grupo Sura a este selecto grupo y desplaza a ISA que pertenece al sector eléctrico, la cual había sido considerado como una sorpresa frente a las restantes. El conglomerado de seguros e inversiones se destaca como una empresa multilatina, ejerciendo un liderazgo en el subsector de pensiones en la región.

En segundo lugar, hay cambios en las posiciones de las compañías listadas: Ecopetrol sigue ocupando el primer escalón del podio nacional y supera ampliamente a las demás en cuanto a ventas y valor de mercado, mientras sube de la posición #559 de 2017 a la #300 en 2018; Bancolombia desplaza al Grupo Aval en el segundo lugar, pero ambas bajan de puesto en el escalafón: la primera desde la #724 en 2017 a la #761 en 2018, mientras que la segunda desde la #693 a la #774 en el mismo periodo de tiempo; Banco Davivienda también cae desde la #1374 en 2017 a la #1638 en 2018, pero mantiene el cuarto lugar. Por su parte, Grupo Sura da la sorpresa al ocupar la quinta posición y superar al Grupo Empresarial Bolívar que también sufre la misma tendencia decreciente de las empresas financieras: ocupó la #1546 en 2017 y ahora se encuentra en la #1720.

 

Semáforo en amarillo: aceptable, pero con riesgos

El año pasado mencionaba que aunque las compañías del listado (incluyendo las de otros sectores que no se encuentran en la lista) han logrado grandes avances en los últimos años y se han modernizado según las mejores prácticas del mercado, todavía queda un largo camino por recorrer para alcanzar al resto del pelotón que nos lleva una amplia ventaja. En efecto, aún cuando las seis empresas colombianas mencionadas se logran ubicar en el selecto grupo del ranking de Forbes y son grandes corporaciones en el mercado local y regional, si las comparamos con sus homólogas en el plano internacional se pueden considerar pequeñas según las cifras de los principales indicadores financieros empleados por la prestigiosa revista. Esto permanece intacto y no se ve promisorio que cambie esta tendencia en el corto plazo.

Aunque Ecopetrol recuperó 160 posiciones en el último año como resultado de los procesos de optimización en la exploración-producción de hidrocarburos y la subida de los precios internacionales del petróleo, preocupa un poco el decrecimiento de las restantes, lo cual puede deberse principalmente a un mejor desempeño de las compañías de otros países emergentes y/o la desaceleración en las tasas de crecimiento económico de la región (incluyendo Colombia). En efecto, a pesar de que la mayoría de ellas son consideras multilatinas, todavía se evidencia que el país sigue siendo una economía relativamente cerrada que requiere seguir explorando nuevas oportunidades más allá de las fronteras del mercado local.

Ya había planteado en el análisis del año pasado que esto conlleva una discusión en doble vía: la urgencia de más firmas nacionales para emprender proyectos de accesos a nuevos mercados y las cadenas globales de valor (CGV) con productos y servicios más sofisticados, evitando el círculo vicioso de los auges y caídas como resultado de la dependencia a la volatilidad en los precios de los commodities, siguiendo el camino de aquellas que han sabido entender que los beneficios de la globalización son también de Colombia para el mundo y que sí se puede competir en igualdad de condiciones con el resto en el exterior.

Por otro lado, el impulso a empresas «made in Colombia» que se han visto amenazadas por las fusiones o adquisiciones de actores internacionales más fuertes, las cuales han sabido aprovechar las potencialidades del país y los beneficios de la promoción a la inversión extranjera, pero a su vez en detrimento de aquellas cuya participación accionaria está todavía en manos del capital local. Claro está: no hay que negar los esfuerzos emprendidos por las firmas nacionales y seguramente veremos en los próximos años que logren escalar más posiciones en el listado de Forbes; o en su efecto, esperar que otras hagan la tarea y se sumen al club de las 2000 empresas más grandes del mundo. El camino queda abierto para ellas.

 

Puedes ver el cuadro del ranking 2018 de Forbes para Colombia aquí (en inglés)