Las empresas más grandes del mundo: Global 500 – Año 2019

Un reciente informe de la empresa consultora Brand Finance nos muestra el ranking de las marcas corporativas más valiosas y fuertes del mundo, teniendo en cuenta la relación que existe entre la fortaleza de una marca y su desempeño en el mercado bursátil, teniendo en cuenta que de acuerdo a sus investigaciones, que cuando se invierte en compañías altamente posicionadas, se obtiene un retorno de prácticamente el doble frente al promedio de las organizaciones que están fuera del S&P 500. Asimismo, es una muestra de la concentración del poder económico global y los sectores económicos que están a la vanguardia del crecimiento global.

 

La importancia del liderazgo de las marcas globales

 

Gráfica 1: top 10 de las empresas más valiosas del mundo – año 2019

Top 10 - Most valuable companies 2019

Fuente: Global 500 B.F.

 

Como se puede apreciar en la gráfica anterior, Amazon conserva la primera posición del ranking como la marca más valiosa del mundo con un crecimiento del 25% frente al año anterior y un valor de mercado equivalente a USD 187.9 billones, mientras Google y Apple conforman el podio en segunda y tercera posición, respectivamente. Esto demuestra el posicionamiento de las empresas estadounidenses en la lista (en la que también están incluidas Microsoft, Facebook, AT&T y Verizon), a excepción de Samsung que es de Corea del Sur (5to lugar) y dos bancos chinos que aparecen en la octava y décima posición.

En efecto, el liderazgo de Amazon se ve reforzado por iniciativas como el «Prime Day to date» donde los consumidores pueden comprar más de 100 millones de productos y ser la primera empresa en la historia de Wall Street en superar el USD 1 trillón. Asimismo, se destaca por la diversificación de su portafolio y su extensión a nuevos sectores por parte de su fundador y CEO, Jeff Bezos, aunque está expuesta al desafío reputacional de su reciente divorcio que puede cambiar la participación accionaria y por ende, los riesgos que representa para la estabilidad de la compañía. Según Brand Finance, este proceso podría originar un rango de pérdida entre 5%-10% de su valor actual de mercado.

Más allá de esto, Amazon se ha convertido en una competencia directa que afecta a las empresas de comercio minorista tradicionales, considerando que ha dado gran impulso al comercio electrónico y el pago a través de dispositivos móviles como las principales tendencias en auge de los consumidores modernos. Una de las que más ha sentido este impacto ha sido Walmart que ya no se encuentra en el top 10 debido a las complicaciones con el cumplimiento de los productos como resultado del incremento en los costos de transporte y bajas ganancias en las compras por internet. En este sentido, sirve como advertencia para que las compañías retailers mejoren su oferta en el canal virtual e incrementar las experiencias de sus usuarios dentro de las tiendas o de lo contrario, terminarán perdiendo frente a sus competidores de e-commerce.

 

Gráfica 2: distribución porcentual del valor de las marcas por sectores, año 2019 

Brand value by sector - Ranking 500 2019

Fuente: Informe Brand Finance 2019

 

De lo que sí no cabe la menor duda, es que las empresas tecnológicas dominan el top 10 y si las evaluamos a partir del ranking 500, conforman el 23.7% del total de las compañías con un valor total agregado de USD 1.631,6 billones. En contraste con el buen desempeño de Amazon, la empresa de la manzana viene mostrando problemas para crecer en los mercados emergentes clave y podría mostrar bajo interés en diversificar su portafolio (su apuesta principal ha estado basada en las ventas de su producto estrella iPhone), lo cual podría ser una oportunidad para que Google ocupe el segundo lugar en 2020. De hecho, algunos analistas manifiestan cierta preocupación con la pérdida de capacidad de innovación que caracterizaba a Apple hace algunos años y que está pasando factura a sus últimos resultados financieros, por lo que existen dudas de si podrá revertir esta tendencia negativa en cifras más sostenibles en el corto plazo.

Por su parte, Microsoft se ha convertido en la sorpresa del ranking tras experimentar una interesante reaparición como resultado de sus procesos de transformación digital cuyo nuevo enfoque de negocios se basa en los servicios de la nube y que ha venido registrando un incremento del 17% en sus ingresos operacionales en el año 2018. El caso de la empresa icónica de la ventana es que mientras muchos analistas y usuarios apostaban por su declive y posterior salida como jugador importante en el mercado, se ha sabido adaptar exitosamente a los cambios exigidos por la disrupción innovadora de los gigantes tecnológicos y las nuevas «star-ups».

No pasa lo mismo con Facebook que, aunque se mantiene en el top 10 de la lista, su valor reputacional de mercado ha disminuido a raíz de la sucesión de varios escándalos mediáticos como el de Cambridge Analytica, su rol como plataforma para la transmisión de «fake news» y el cuestionamiento a la seguridad en el tratamiento de la información de sus usuarios. Por tal motivo, la empresa será evaluada a partir de las medidas que logre tomar para recuperar su imagen ante el público y la efectividad a la hora de hacer frente contra la distorsión o sesgo deliberado de las fuentes informativas.

 

El rápido avance de China

Si bien las empresas estadounidenses son todavía mayoritarias en el ranking 500 (45,4% sobre el total de la lista con un valor agregado de mercado de USD 3.124,2 billones), las compañías chinas vienen escalando posiciones de manera agigantada que demuestra la senda del gigante asiático para convertirse en la mayor superpotencia económica en la próxima década, aunque con una amplia brecha por alcanzar frente al país norteamericano (19% del total con un valor agregado de mercado de USD 1.307,4 billones). Además, el posicionamiento de éstas en el mundo ha venido desplazando a Japón y Alemania que marcaron gran parte del desarrollo empresarial del siglo pasado.

 

Gráfica 3: distribución porcentual del valor de las marcas por países, año 2019 

Brand value by country - Global 500 Year 2019

Fuente: Informe Brand Finance 2019

 

En otras palabras, las empresas chinas han estado rompiendo el «statu quo» al ser nuevos jugadores en los mercados globales y el sector tecnológico no es la excepción a la regla en esta tendencia mundial, rompiendo por primera vez la barrera del USD 1 trillón en el ranking de Brand Finance. Uno de los casos más interesantes es la compañía iQiyi (el equivalente al Netflix chino) cuyo modelo de negocio está basado en una plataforma de videos en línea cuya sede principal está en Pekín, mientras tiene cerca de 500 millones de usuarios activos – frente a los 139 millones de Netflix – como resultado de la creciente demanda de contenidos en el país asiático.

Siguiendo con las marcas tecnológicas de China, también se destaca WeChat como «estrella ascendente» (el denominado WhatsApp chino) que ha construido exitosamente un ecosistema digital que no solo permite la facilidad de la mensajería instantánea, sino que integra múltiples servicios que van desde lectura, tienda virtual, pagos, taxis, etc., siendo la joya de la corona de la gigante tecnológica TenCent, la cual ocupa el puesto 21 de ranking y su valor de mercado asciende a USD 49,7 billones. Caso aparte es el de Huawei (puesto 12) que sigue posicionándose en el segmento de los teléfonos inteligentes y la integración de la tecnología 5G en el sector de las telecomunicaciones.

Pero no solo son las gigantes tecnológicas que han venido creciendo exponencialmente en el valor agregado de las marcas chinas. El sector financiero es el único que ubica dos empresas en el top 10 del ranking, incluyendo al ICBC en la posición 8 (el banco más grande del mundo según el número de activos y con presencia de 400 sedes fuera de China) y el CCB en la posición 10, cuyo éxito se atribuye a sus desarrollos innovadores en la revolución de la banca digital, siendo ellas la primera oficina crediticia de autoservicio que está atendida con robots que usan reconocimiento facial, inteligencia artificial y realidad virtual. Adicionalmente, los otros sectores que se han visto beneficiados de la expansión china son el inmobiliario, asegurador y telecomunicaciones que han sido apoyados por las políticas gubernamentales para incentivar su crecimiento real.

No obstante, las empresas chinas enfrentan gran incertidumbre en el corto plazo tras la guerra comercial desatada con Estados Unidos, aunque el gigante asiático tiene puesta su esperanza en que lograrán sortear estas dificultades exitosamente en el escenario global y seguirán siendo marcas de alto valor agregado en cada uno de los sectores donde están involucradas. Esto mismo lo confirma David Haigh, CEO de Brand Finance, que se muestra confiado en que serán las guardianas del posicionamiento de China y capaces de navegar en medio de las turbulentas aguas de la imposición de aranceles norteamericanos y trazar su hoja de ruta a través de la creciente tensión económica que se espera en los próximos años.

 

Las empresas líderes por regiones globales

En cuanto al análisis por regiones, el informe de Brand Finance divide a las empresas en dos categorías: B2B (enfocada a clientes empresariales) y B2C (enfocada a consumidores generales). Amazon, ratificada como la empresa más valiosa del mundo, e IBM en la posición 40 de la lista general, son líderes en el continente americano y ésta última ha venido experimentado cambios positivos tras enfocarse en el desarrollo de nuevas tecnologías como servicios en la nube y software de seguridad, en lugar de sus negocios tradicionales de computación que venían trayéndole pérdidas de su posicionamiento en el sector frente a los gigantes tecnológicos. Sin embargo, ninguna empresa de América Latina y el Caribe aparece siquiera en el top 100 del ranking general.

 

Gráfica 4: las empresas más valiosas por región a nivel mundial, año 2019

Most important companies per region - 2019

Fuente: Informe Brand Finance 2019

 

Por el lado de Europa, se destaca el sector automotriz en cabeza de la alemana Mercedes- Benz (posición 13 en la lista) y la holandesa Shell (posición 26 en la lista) que pertenece al sector de hidrocarburos. Mercedes-Benz continúa su crecimiento y popularidad en mercados emergentes, así como las ventas realizadas en China y en su natal Alemania como cabeza del grupo Daimler AG; no obstante, su mayor apuesta es el lanzamiento del primer vehículo totalmente eléctrico como parte de su EQ series, con el que busca hacerle competencia al I-Pace de Jaguar y el Modelo X de Tesla. Mientras tanto, Shell ha intensificado sus actividades de extracción de petróleo y desarrollo de proyectos relacionados con energías alternativas, aunque basados principalmente en una estrategia de simplificación de su portafolio a nivel mundial.

En Medio Oriente se destacan dos empresas de Emiratos Árabes Unidos, entre ellas la petrolera ADNOC que ha anunciado planes para incrementar su capacidad de producción a 4 millones de barriles diarios a finales del año 2020 y apuntando a su estrategia 2030 que busca la autosuficiencia energética en gas natural en dicho país. La otra es la gigante de telecomunicaciones Etisalat que opera en 15 países de la región y es conocida por sus programas de fidelización de clientes y sus patrocinios a eventos deportivos, siendo pionera en la creación de experiencias digitales en esa región. Lo que sorprende es no ver a la saudí Aramco en esta posición, mientras que África tampoco tiene miembros en el selecto grupo del Global 500 de Brand Finance.

Con respecto a Oceanía, son dos compañías australianas que encabezan la lista en este continente. La mejor posicionada es Telstra, la cual sigue siendo la empresa dominante en el sector de las telecomunicaciones en ese país y su mayor logro ha sido haber alcanzado acuerdos con los más importantes fabricantes de teléfonos inteligentes en el mundo para integrar la tecnología 5G que gozarán de manera exclusiva sus usuarios. Por el otro lado, está la gigante minera BHP que ha venido trabajando fuertemente en crear una marca de liderazgo corporativo basado en el crecimiento y la seguridad.

Por Asia están la surcoreana Samsung (número 5 del ranking) que es ampliamente conocida por sus ventas de teléfonos inteligentes, otros dispositivos móviles y electrodomésticos, pero que se ha visto resentida porque las ventas de sus nuevos modelos Galaxy Note 9 y Galaxy S9 no cumplieron con las expectativas de mercado en el segmento de gama alta, mientras que siguió perdiendo terreno en los de gama media y baja, por lo que ahora apuesta a introducir la tecnología 5G en sus equipos con el objetivo de recuperar su valor de marca en el futuro. La otra es la china State Grid que pertenece al sector de electricidad cuyas jugadas de negocio incluyen la adquisición del operador de vehículos eléctricos más grandes de China, indicando un cambio de la firma para expandir sus capacidades de producción en fuentes alternativas.

 

El prestigio de las marcas más poderosas

En cuanto a los resultados del indicador de fortaleza de marca (BSI, por sus siglas en inglés), el fabricante italiano de autos de lujo, Ferrari, ocupa la primera posición del top 10 al ser sinónimo de estilo y desempeño combinados a la perfección, que ha traído éxito a su estrategia de diversificación en merchandising (gafas y gorras, por ejemplo), parques temáticos y desde luego su hotel ubicado en la sede principal de Maranello, Italia, sin perder su apelativo como marca lujosa. Al igual que Porsche y BMW, son las únicas empresas de primera clase en el sector automotriz con amplia aceptación en el mercado por parte de sus clientes.

Otro de los aspectos relevantes a destacar es el nivel de crecimiento del valor de marca de Ferrari que se incrementó en 27,3% equivalentes a USD 8.3 billones como resultado del éxito en las ventas de sus modelos limitados para 2018 (agotados desde mayo del año pasado), su presencia como una de las marcas más icónicas de la Fórmula 1 y los planes de su nuevo CEO, Luis Camilleri, que ha anunciado 15 nuevos modelos que incluyen vehículos híbridos para responder a las nuevas tendencias de la industria automotriz hacia la transición de los carros eléctricos. En síntesis, la empresa de Maranello tiene un liderazgo indiscutible en el reconocimiento de su marca como símbolo perfecto de excelencia, diseño e innovación en un solo lugar.

 

Gráfico 5: las marcas más poderosas del mundo, año 2019

Top 10 Strongest Brands - Brand Finance 2019

Fuente: Global 500 B.F.

 

Otro caso a destacar es el denominado grupo de las «cuatro grandes» que se destacan en el sector de consultoría y auditoría financiera (big four, en inglés) que al igual que Ferrari, tienen una calificación AAA+ en su valor de marca. La más importante es Deloitte (USD 29.6 billones, posición 3) y seguida por PwC (USD 24.9 billones, posición 10), mientras que las que están fuera del top 10 son E&Y y KPMG, ésta última involucrada en una controversia por la liquidación de la empresa del sector de la construcción Carillion en Reino Unido. Más allá de eso, las «cuatro grandes» han sido golpeadas por los vientos de cambio forzando a estas compañías a dar pasos agigantados para modificar su modelo tradicional de negocio. Por otro lado, McDonalds y Coca Cola siguen gozando de gran reconocimiento de su marca como símbolos de la globalización económica, mientras Intel juega un papel importante en los procesadores de memoria implantados en los dispositivos electrónicos y Rolex como una marca de relojes de lujo con grandes patrocinios deportivos, así como celebridades en cada disciplina.

 

Los mejores gerentes de marca empresarial

El informe de Brand Finance también incluye el listado de los CEO más importantes a nivel mundial que tienen una notable influencia en el posicionamiento de sus marcas corporativas. El ranking es encabezado por Jeff Bezos, CEO de Amazon que, como se mencionó anteriormente, es la empresa más valiosa del mundo. Es reconocido globalmente como el más exitoso gerente de marca entre sus pares debido a su espíritu visionario que guió el crecimiento de Amazon desde sus inicios más humildes y un pionero en la venta de libros por Internet, la apuesta por el entonces revolucionario Kindle y sus inversiones en empresas como IMDB, Alexa y Zappos. Sin embargo, falta ver el alcance de las repercusiones negativas de su divorcio y la nueva participación accionaria de su exesposa que afectaría directamente su capitalización en el mercado.

 

Gráfica 6: los CEOs más influyentes en la gestión del valor de marca, año 2019

Top 10 CEOs - Brand Finance 2019

Fuente: Global 500 B.F

 

Esta misma situación también afecta a otros CEOs de gigantes tecnológicos: Sundar Pichai de Google (que ocupa la posición 12 del ranking) ha visto afectada su reputación como resultado de su primera aparición ante el Comité Jurídico del Congreso de Estados Unidos tras la acusación a varios ejecutivos de acoso sexual, así como una multa de USD 5 billones por parte de la Unión Europea debido al abuso de su posición dominante a través de su sistema operativo Android. Una situación similar padece Mark Zuckerberg de Facebook a raíz del escándalo de Cambridge Analytica, el tratamiento sesgado de la información y la insuficiencia de medidas para contrarrestar la avalancha de «fake news» en redes sociales. Sin duda alguna, una tormenta empresarial para los grandes de Silicon Valley.

Otro de los datos llamativos es que solo se encontraron 5 mujeres en posiciones gerenciales dentro del ranking 100, siendo las más destacadas Ginny Rometty de IBM (posición 6), Quinping Li de China CITIC Bank (posición 8) y Mary Barra de General Motors (posición 37). Dicha situación abre nuevamente el debate sobre las brechas de equidad de género en el ámbito directivo que no se basa exclusivamente en el bajo número de mujeres en cargos gerenciales, sino en la falta de políticas que incentiven cuotas de género e igualdad salarial frente a sus pares masculinos.

 

Gráfica 7: top 100 de CEO’s por países de origen corporativo, año 2019 

Top 100 CEOs by company's country of incorporation - Brand Finance 2019

 

Aunque Estados Unidos sigue manteniendo el liderazgo en el número de CEOs a nivel mundial, China viene teniendo una mayor presencia que ha sobrepasado a Japón y los países de Europa en los últimos años, aprovechando un mercado doméstico bastante grande en número de consumidores y su experiencia en la creación de planes agresivos de expansión que tiene mucho potencial por explotar frente al país norteamericano, en medio de las barreras regulatorias. Varios de estos gerentes del gigante asiático ahora tienen el desafío de transformar un desempeño excelente – pero con baja inversión – en mayor posicionamiento global, entre ellos Robin Li (Baidú), Pony Ma (Tencent) y Daniel Yong (Alibaba) que pueden darse a conocer mejor en los próximos años.

 

«El desarrollo de una marca fuerte es mucho más importante como nunca antes, no solo para el éxito comercial, sino para lograr mayor perdurabilidad en las relaciones existentes entre una marca y los grupos de interés de una compañía. El rol del CEO ha evolucionado para navegar en la era de la personalidad donde está expuesto al escrutinio público, siendo igual al de una celebridad. Ya no es sostenible mantener por sí solo esta visión para el futuro de la empresa. Ahora se trata de forjar un auténtico perfil público y reaccionar tempranamente a las crisis reputacionales». David Haigh, CEO de Brand Finance 

 

(Puede leer el informe completo de Brand Finance aquí, en inglés)

 

Nota: si deseas consultar los demás artículos de los informes de Brand Finance, dejo la lista con los enlaces de acceso directo:

  • Global 500 – Bancos  (ver aquí)
  • Global 100 – Petroleras (ver aquí)
  • Global 100 – Tecnológicas (ver aquí)
  • Global 100 – Aseguradoras (ver aquí)
  • Global 50 –   Hoteles (ver aquí)
  • Global 50 –   Aerolíneas (ver aquí)
  • Global 50 –   Cosméticos (ver aquí)
  • Global 50 –   Minoristas (ver aquí)
  • Global 50 –   Moda y vestido (ver aquí)
  • Global 25 –   Cerveceras (ver aquí)
  • Global 25 –   Logísticas (ver aquí)
  • Global 10 –   Farmacéuticas (ver aquí)
  • Global 10 –   Tabacaleras (ver aquí)

¿Cuáles son los 7 grandes retos de los gerentes del mañana?

En un artículo publicado por la revista Forbes (edición en español), se detallan los siete (7) grandes desafíos que tienen los gerentes del mañana como resultado de las conclusiones del comité Harvard-IESE que buscaba analizar el tipo de perfil de los líderes empresariales en los próximos diez (10) años. Dicha cumbre enfatiza la constante evolución de los empleos en los tiempos cambiantes del presente siglo para que afronten con altura los retos que se avecinan y saquen el mayor provecho posible de las transformaciones vertiginosas que se han experimentado hasta ahora.

A continuación, se muestran los retos a tener en cuenta por los CEO’s del mañana:

 

¿Añadirías uno más a la lista?

 

(Puedes ver el enlace del artículo original de la revista Forbes, aquí)

Las ciudades más influyentes del mundo en los negocios 2018

El último informe de la firma consultora de gestión A.T. Kearney denominado 2018 Global Cities Report establece un ranking sobre las ciudades a nivel mundial con mayor influencia en el mundo de los negocios. Asimismo, muestra cuáles son las tendencias regionales que explican los avances en competitividad y factores que conducen al éxito de dichas urbes frente a los desafíos del presente siglo, de la misma manera que logran implementar procesos de transformación y crecimiento en áreas como la innovación, transparencia e intercambio de información, de tal manera que permite un abordaje más cercano de cómo la globalización está siendo impulsada por la urbanización.

 

El poder global de las ciudades

Según A.T. Kearney, las ciudades más influyentes en el mundo de los negocios tienen algunas similitudes para ser catalogadas dentro del ranking, tales como la capacidad de atraer a las mejores compañías, los trabajadores más cualificados y grandes flujos de inversión extranjera. Bajo esta perspectiva, la influencia global de estas urbes radica en la correcta integración de factores críticos de éxito que van desde la actividad empresarial, capital humano, compromiso político hasta experiencias culturales que ayudan a dichas organizaciones y sus respectivos habitantes a ser prósperos.

No obstante, cada ciudad tiene sus propias dinámicas y particularidades que las hacen líderes en sus respectivos campos de influencia en los negocios globales: Nueva York se destaca por su actividad empresarial en sectores como las finanzas, moda y medios de comunicación, así como la formación de capital humano y experiencia cultural; Londres por ser el centro financiero de Europa (aunque está siendo afectado por el Brexit); París que encabeza la lista en intercambio de información; Tokio con el mayor número de personas que cuentan con título universitario; Singapur como principal hub asiático; Shanghai con el puerto con mayor tráfico de contenedores en el mundo y Beijing por ser el hogar con el mayor número de compañías enlistadas en el Global Fortune 500.

 

Global cities 1

 

Aunque es común encontrar ciudades reconocidas a nivel mundial, también se pueden encontrar urbes emergentes que están ubicadas en diferentes regiones del planeta y con distintos niveles de desarrollo. Por ejemplo, Melbourne – que varias veces ha aparecido en el top ten de las ciudades con mejor calidad de vida – tiene la mayor población estudiantil internacional; Hong Kong tiene el mayor número de compañías globales del sector servicios; Chicago por su alto flujo de intercambios comerciales en bolsas mercantiles que cotizan commodities; San Francisco lidera en innovación a través de las compañías tecnológicas y Zúrich se destaca por gobernanza.

En este mismo orden de ideas, el informe también indaga en la búsqueda de la «ciudad perfecta» en cada una de las variables analizadas en la lista. Si bien es toda una odisea encontrar aquella que tenga 100 puntos en todos los aspectos mencionados, vale la pena mencionar Bruselas por su respeto a la libre expresión y conferencias políticas; Sidney por su desempeño ambiental; Praga por ser la más igualitaria con un bajo coeficiente de Gini; Frankfurt con su inversión en infraestructura; Ciudad de Kuwait en estabilidad y Moscú por sus incubadoras de negocio patrocinadas por universidades.

 

Global cities 3

 

Destacando el crecimiento de las ciudades chinas

En otro apartado, el informe destaca el rápido incremento de las ciudades chinas tras los diez años de medición que realiza anualmente A.T. Kearney, destacando la manera cómo han acelerado su competitividad a nivel global que sobrepasa a otras regiones a nivel mundial. La firma consultora menciona el trabajo mancomunado de los diferentes estamentos gubernamentales para mejorar la competitividad del gigante asiático en iniciativas enfocadas hacia la facilidad para el desarrollo de negocios, el mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes e incentivos para atraer mayor inversión foránea y con ella, la atención de compañías multinacionales.

 

Global cities 6

 

Dicha perspectiva multifacética también permite analizar que gran parte de este crecimiento se debe a la consolidación de las megaciudades chinas para que empresas de calibre mundial establezcan sus sedes en ellas, el reforzamiento del nivel educativo de la fuerza laboral, trabajo conjunto entre el sector público y privado para promover ecosistemas de creación de startups que promueven una industria tecnológica local con nuevos emprendimientos exitosos e iniciativas que fortalecen el desarrollo social, tales como la reducción de los niveles de contaminación, mejoramiento de los sistemas públicos de transporte y apoyo a los estudiantes chinos para estudiar en el extranjero.

 

Lecciones para las ciudades latinoamericanas 

La única ciudad de la región en el top 25 del ranking es Buenos Aires, la cual está en el último lugar de dicha lista (mientras ocupa la posición 60 en el escalafón general). Si bien no pueden negarse los avances en diversos aspectos del desarrollo urbano en las urbes más grandes de Latinoamérica, todavía queda un largo camino por recorrer para que puedan convertirse en centros emergentes de progreso y calidad de vida. El caso chino es un buen ejemplo a seguir y brinda lecciones valiosas que pueden emularse exitosamente, entiendo las dinámicas particulares de cada una de ellas.

Una de ellas es profundizar las sinergias entre las instituciones públicas y el sector privado para lograr que las ciudades sean más humanas, diseñar planes de renovación urbana con sitios de disfrute para la ciudadanía, reducción de trámites para la apertura de nuevos negocios y el mejoramiento del sistema educativo para contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida. Todavía persisten problemas estructurales en las principales ciudades de la región para integrar un «tridente virtuoso» entre las empresas, las entidades gubernamentales y las políticas sociales para acelerar las tasas de crecimiento en beneficio de todos.

En segundo lugar, se debe trabajar urgentemente en la coordinación de los niveles local, departamental y nacional para implementar medidas de desarrollo urbano, de tal manera que puedan incrementar su potencial de crecimiento económico y llegar a convertirse en ciudades de alto desempeño. Inclusive, estas políticas pueden llevarse a cabo con una administración eficiente de los recursos financieros y públicos disponibles donde todas las instancias públicas enfoquen sus esfuerzos en una agenda común y todas puedan apoyarse mutuamente en dichos fines.

Por último, tener un enfoque holístico para impulsar su desarrollo integral en un conjunto de factores (transporte, educación, salud, turismo, inversión, costo de vida, entre otros) y eliminar los cuellos de botella para el desarrollo de negocios. En otras palabras, el éxito de las ciudades requiere de una estrategia integral que conlleve crecimiento económico, talento y emprendimientos culturales donde las empresas sean catalizadoras en la creación de ventajas competitivas sostenibles, generando círculos virtuosos que redunden en beneficios para los centros urbanos donde operan y ayudarlas a que sean más competitivas en el presente siglo. Negocios inteligentes conducen a mejores ciudades.

 

(Puedes leer y descargar el informe completo aquí, en inglés)  

Las acciones de Singapur para mantener su modelo de éxito

Hablar de Singapur es sinónimo de éxito, progreso y desarrollo envidiable que la ha llevado a estar en la vanguardia de los primeros lugares en competitividad, calidad de vida y educación no sólo en el Sudeste asiático, sino a nivel mundial. Al momento de su independencia como antigua colonia británica en 1965, su PIB per cápita apenas alcanzaba los USD 500 y la zona donde se levanta la impresionante panorámica de rascacielos y lugares de envidiable lujo era solamente un pantano ubicado en una pequeña isla cuyo futuro distaba de ser promisorio. Hoy la tendencia es otra: en cinco décadas es una cifra diez veces superior que ostenta en USD 56.000 aproximadamente, el quinto país del mundo con mayor número de millonarios (9 de cada 100 habitantes tienen fortunas por encima de más de US$1 millón logradas en menos de una década según el Barclays Bark) y uno de los Índices de Desarrollo Humano (IDH) más elevados que garantiza un bienestar de vida por encima de muchas naciones desarrolladas.

En 2015, celebró el 50 aniversario de su independencia y es una evidencia contundente de que cuando un país se dispone seriamente a efectuar reformas que contribuyan a su desarrollo integral – más allá de sus adversidades y limitaciones – logran ser exitosos y se convierten en un referente de prosperidad económica. Un repaso a su historia nos muestra el camino que otros países podrían replicar y las medidas que está tomando en el presente para construir un futuro sostenible, en aras de mantener el modelo que tanto éxito le ha dado en las últimas décadas.

 

El poder de las reformas para el «milagro económico» 

El artífice de esta hazaña fue nada más y nada menos que el denominado «padre de la patria»: Lee Kuan Yew quien gobernó el país desde su independencia hasta 1990. Fue un hombre quien tuvo una visión estratégica y pragmática para emprender las políticas necesarias para llevar a Singapur hasta el lugar que ocupa en el escenario global, lo cual dio como resultado un modelo económico de capitalismo e intervencionismo estatal que transformó una nación de escasos recursos en una de las más competitivas y atractivas para los inversionistas extranjeros.

En otras palabras, condujo a un país prácticamente pobre a una de las economías más modernas y eficientes en un tiempo récord que muchas otras lograron en décadas y hasta siglos de historia. Su férreo liderazgo y «omnipresencia» en todas las decisiones públicas fueron claves para que en menos de cincuenta años, Singapur aprovechara su posición geográfica como puerto natural en el corazón del Sudeste Asiático para que las empresas transnacionales se establecieran en su territorio y luego, expandirse a los mercados asiáticos, promoviendo el desarrollo de una infraestructura de alta calidad junto al activo más valioso que tiene: el capital humano.

«Harry Lee» – como era llamado por su abuelo durante la infancia – no dudó en invertir en la gente a través de un sistema educativo universal, gratuito y de alta calidad para todos los habitantes de la isla, creando un talento humano atractivo para dichas compañías globales y convertirlo en la ventaja competitiva más importante, en aras de su posicionamiento como destino competitivo y seguro para la inversión. Asimismo, implementó un sistema de meritocracia que contribuyera a la movilidad social a través de una cultura de cero tolerancia ante la corrupción y los favoritismos políticos, en un lugar donde las oportunidades están a disposición de todos los singapurenses.

 

Lee Kuan Yew

Lee Kuan Yew, líder artífice del éxito de Singapur. Gobernó el país desde su independencia en 1965 hasta el año 1990. Fuente: BBC Mundo

 

En segunda instancia, creó un sistema judicial oportuno y eficiente que promovía la transparencia en los asuntos públicos, un programa de vivienda de bajo costo y generación de empleo a través de la diversificación económica en la industria, el comercio y los servicios financieros. Estos factores se conjugaron a partir de la cohesión social en un país caracterizado por la multiplicidad de orígenes, idiomas, razas y posición social, dado que siempre fue un polo de atracción para muchos migrantes que llegaban de todas partes de Asia. Mientras otros países mantenían conflictos étnicos y culturales entre diversos grupos sociales, Singapur fue capaz de crear una identidad colectiva y única por medio del multiculturalismo y un sistema de cuotas que garantizaba la mezcla de razas.

En tercer lugar, su política de confianza inversionista y un sistema legal que garantiza la estabilidad en las reglas jurídicas generan incentivos positivos para aprovechar las ventajas de un mundo globalizado, ayudando a mantener tasas prácticamente nulas o muy bajas en el número de crímenes o casos de corrupción, los cuales son castigados severamente con medidas draconianas que muchas veces han sido cuestionadas por su excesiva regulación y control, susceptibles de violación a los derechos humanos y libertades consagradas en países democráticos. Además, el gobierno de Singapur paga salarios bastante altos a los funcionarios públicos para evitar ser tentados por la ilegalidad y le permite mantener una institucionalidad sólida que vela por los intereses de todos los ciudadanos.

Y como un cuarto logro se encuentra su modelo educativo que le ha permitido posicionarse en los primeros lugares de las pruebas PISA a nivel mundial. Según un reportaje de la BBC, Singapur cuenta con el beneficio de tener un sistema pequeño y centralizado, cuyos maestros son entrenados en el Instituto Nacional de Educación de ese país, el cual garantiza que tengan conocimientos bastante profundos en sus respectivas disciplinas para que los niños tengan buenos fundamentos en las áreas de interés, ya sea en matemáticas, lenguaje o ciencias. Por si fuera poco, la nación asiática ha puesto la profesión de educador en un estatus elevado cuyos procesos de selección son bastante rigurosos para los aspirantes y hace que la competencia sea bastante dura para obtener un puesto (sólo el 5% de los profesionales graduados con las mejores calificaciones logran ocupar un rol dentro de una institución educativa).

Pero la gran diferencia del sistema educativo de Singapur frente a sus pares occidentales radica en que se enfoca directamente a la solución de problemas reales y generar un ambiente de aprendizaje más creativo. No basta con una simple teoría o memorización de conceptos ni ejercicios mecánicos con fórmulas matemáticas, sino que los estudiantes son puestos en los salones de clase a aplicar sus conocimientos en actividades que van desde la administración de sus finanzas hasta la construcción de prototipos tecnológicos, lo cual se refleja en los excelentes resultados de las pruebas PISA. La misma escuela dispone de todas las herramientas y salas de laboratorio para que los alumnos sean libres de dar rienda suelta a su creatividad e interesarse en otras disciplinas.

Otro factor crítico de éxito del modelo singapurense es el enfoque colaborativo entre agentes interinstitucionales (padres y maestros), capaz de crear sinergias en los procesos de aprendizaje y promover la investigación colectiva en todos los ámbitos. En este caso, los maestros con mayor experiencia se convierten en los mentores de aquellos que son nuevos y los padres se convierten en las personas más importantes para que los niños logren aprobar los exámenes que determina su ingreso al colegio de su preferencia, buscando que siempre tengan una «confianza extra» en sí mismo y sus habilidades. A pesar de sus críticas de ser demasiado estricto y generar mucho estrés en los más pequeños, es un sistema que reconoce sus debilidades, pero que sigue en su determinación para seguir siendo uno de los mejores del mundo.

Aunque el círculo virtuoso creado por las reformas ambiciosas de Lee Kuan Yew llevaron a Singapur a ser el país envidiable para muchos en el presente, el modelo empieza a mostrar síntomas de desgaste frente al panorama económico actual. Sin embargo, la «perla de Asia» ha decidido no quedarse de brazos cruzados para mantener su posición como la ciudad-Estado más próspera del Sudeste Asiático y del mundo.

 

«La ciudad más inteligente del mundo» 

Vivian Balakrishnan, ministro de Asuntos Exteriores de Singapur, fue contundente con la siguiente frase: «La gente visitará Singapur y dirá: he visto el futuro y funciona». El proyecto ambicioso para convertir a la «perla de Asia» en el primer país más inteligente del mundo fue anunciado como un plan a mediano-largo plazo tras la celebración de los cincuenta años de independencia. Dicha propuesta consiste en que la tecnología y la innovación giren en torno a la administración de cada uno de los elementos que hacen parte de la gestión urbana. En otras palabras, convertir a la ciudad-Estado en un «laboratorio viviente»: una especie de sala de pruebas de soluciones inteligentes para cuestiones urbanas que transformen, aún más, a una tierra de prosperidad y éxito sin igual; un arma para hacerle frente a la posverdad esgrimida por el extremismo político y los lastres económicos de la sociedad actual.

 

«Hay mucha angustia política por la desigualdad y el estancamiento de la clase media en los países desarrollados. Esto se ha visto acompañado de argumentos fuertes, populistas y en última instancia, inútiles sobre ideologías y políticas del pasado. En Singapur, sabemos que la nueva tecnología triunfa sobre la política como siempre». Balakrishnan a la revista especializada Engadget, año 2016. 

 

Las palabras del ministro son más que contundentes y son un faro de esperanza en medio de una incertidumbre global que amenaza con socavar el orden geopolítico establecido, pero que también invita a ver las crisis como una oportunidad para reinventarse y emprender proyectos novedosos para el bienestar de la sociedad. En ese orden de ideas, el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) hace una lista de los usos tecnológicos que dará el gobierno de Singapur a la consolidación de su ciudad-Estado inteligente:

 

  • Seguridad: se hará uso de drones que vigilarán desde el aire todos los movimientos del tráfico en las calles y medición de los niveles de contaminación en la ciudad. Además, se dispondrán de sensores en todos los edificios de la ciudad para la población mayor que, en caso de emergencia, pueda avisarles a sus familiares y las autoridades sanitarias puedan atenderlos lo más rápido posible. La más polémica de las medidas radica en la instalación de cámaras de seguridad en toda la isla para que el Gobierno pueda controlarlo todo, uno de los principales cuestionamientos a la sistemática violación de los derechos y libertades humanas que ejerce el Partido de Acción Popular, el único que ha dirigido al país desde su independencia.

  • Eficiencia energética: se recrearán mapas 3D para analizar el más mínimo detalle en la medición del consumo eléctrico en cada uno de los edificios del país. Con un sólo clic, se sabrán los niveles en el uso de energía, la capacidad instalada de los módulos solares fotovoltaicos y hasta el manejo de los residuos sólidos a través de una simulación de toda la cadena de procesos involucrados en la disposición de las basuras.

  • Robotización: una de las consecuencias de la cuarta revolución industrial es el uso de robots para realizar funciones que antes desempeñaban seres humanos. Singapur ha llevado a cabo varios proyectos piloto para dotar de robots HOSPI de la empresa japonesa Panasonic que se encargan de llevar medicinas a los pacientes, equipos quirúrgicos, brindar apoyo a los médicos e inclusive, practicar cirugías y tener inteligencia autónoma para la geolocalización de usuarios y análisis de datos.
  • Sostenibilidad ambiental: la «perla de Asia» es una ciudad-Estado que sabe reinventarse cada año en un espacio relativamente pequeño y ocupado en su gran mayoría por grandes rascacielos. Su mayor aporte a la «innovación verde» es la urbanización residencial Three House, considerado el jardín vertical más grande del mundo que contiene «superárboles» capaces de regular la temperatura absorbiendo el calor del aire, recolectando el agua lluvia y ofreciendo una espectacular panorámica de la imponente ciudad. Por si fuera poco, se emplea tecnología de punta para cultivar en granjas verticales que generan además un ahorro en el uso de energía.
  • Transporte: se ha dispuesto de implementar taxis autónomos (que se manejan solos) en colaboración de una start-up creada por el Massachussets Instituty Technology (MIT, por sus siglas en inglés), una de las mejores universidades a nivel mundial. El objetivo del proyecto es reducir a menos de la mitad, el número de taxis tradicionales (de los 780.000 que se mueven diariamente por las calles de Singapur hasta los 300.000 que pueden funcionar de forma automática y disminuyendo los tiempos de espera en 15 minutos para descongestionar el tráfico en el distrito tecnológico de la ciudad.

 

Singapur se ha determinado convertir estas iniciativas en una política pública que le permita llegar a ser el país del futuro y el primer inteligente del mundo. Ya está trabajando en ello.

Fuente: BBC Mundo en colaboración con Getty Images. 

 

Globalización a la inversa 

No sólo tiene como objetivo llegar a ser la primera ciudad-Estado inteligente del planeta, sino que además está realizando algunos ajustes en el modelo económico que lo llevó al éxito en las décadas pasadas. Tras convertirse en un polo de atracción para la inversión extranjera a través de bajos impuestos y una mano de obra altamente calificada que aprovechaba su posición geoestratégica para el acceso a otros mercados asiáticos, ha decidido buscar el fomento de sus propias multinacionales ante la débil demanda global y nuevas fórmulas de crecimiento más allá del comercio internacional.

Para tal efecto, el ministro de Finanzas de Singapur, Heng Swee Keat, incluyó dentro del presupuesto gubernamental para el año 2017 un fondo de US$ 600 millones para impulsar el desarrollo de empresas «made in Singapur» que logren internacionalizarse a través de las exportaciones de productos de alta calidad o en su efecto, salgan al exterior; por lo que se da un giro de 180 grados con respecto a las reformas económicas que se implementaron desde su independencia. El objetivo del país asiático radica ahora en reducir la dependencia de las inversiones foráneas y aumentar la productividad laboral; un camino que si bien no producirá resultados milagrosos como en el pasado, sí será complementaria al paquete de medidas anunciadas por las autoridades económicas para contrarrestar la desaceleración económica: el crecimiento económico del año 2016 cerró en 1.8%, la cifra más baja desde 2009 en pleno auge de la crisis financiera global.

 

«No hay elección. Si queremos continuar siendo competitivos, tenemos que salir fuera (de Singapur hacia el mundo)». Krystal Tan, economista para Singapur de Capital Economics. (Énfasis añadido).

 

Y no sobran los motivos para la preocupación: según el Fondo Monetario Internacional, el país tendrá una tasa de crecimiento del 2.5% en promedio según las proyecciones al año 2021, muy por debajo de los dos dígitos frente a décadas pasadas y los niveles de productividad laboral se encuentran estancados desde el 2011. Y si por un lado no llueve, por el otro no escampa: Singapur se enfrenta al mismo fenómeno de muchas economías desarrolladas con respecto al envejecimiento de la población y bajas tasas de natalidad, así como tiene dificultades para que su fuerza laboral pueda adaptarse a la digitalización de la economía, sobre todo porque ante la carencia de recursos naturales debe apoyarse en su talento humano para mantener su competitividad a nivel global.

Pero ahí no acaban todos sus problemas: el país asiático es vulnerable a los reveses globales y su posición geográfica confluye con los intereses geopolíticos de sus pares regionales. La incertidumbre global generada por la debilidad de la demanda externa y la reducción del comercio internacional ponen en tela de juicio la continuidad de sus logros en materia de prosperidad económica y modernidad centrada en el desarrollo integral de sus habitantes. En ese sentido, Singapur es consciente de que ahora debe enfrentarse a la era de la «desglobalización» que marca la presidencia de Donald Trump en EE.UU. y la guerra comercial con China, su principal competidor en Asia y que ha apostado por un modelo totalmente contrario al suyo.

La competencia regional también pasa cuenta de cobro al crecimiento económico de Singapur: varios países del Sudeste Asiático son intensivos en mano de obra barata y los constantes cambios en las rutas marítimas y aéreas perjudican su posicionamiento como centro de conexión en esta región del mundo. Esta situación se ve reflejada en la pérdida como puerto más grande a nivel global en tráfico de contenedores desde 2005, siendo reemplazado por el de Shánghai, siendo uno de los golpes más fuertes a las bases de su crecimiento a partir de la globalización.

A diferencia del enfoque tradicional de los planes de competitividad en la consolidación de clústers o sectores estratégicos, Singapur busca posicionar empresas específicas cuyas marcas locales sean fuertes y tengan un mayor éxito para triunfar en los mercados internacionales, ayudando a crear puestos de trabajo sostenibles y cerrar las brechas de productividad que logren generar un reequilibrio de su modelo de crecimiento que ha sido implementado desde su independencia, siguiendo los casos de Holanda y Suiza que cuentan con empresas transnacionales bastante fuertes.

Sin embargo, los desafíos siguen siendo enormes para que los ajustes sean exitosos, puesto que paradójicamente la «perla de Asia» se ha convertido en víctima de su propio invento y la transición hacia un nuevo enfoque, si no es bien encaminada, puede ser más traumática de lo pensado, es decir, la cura llega a ser peor que la enfermedad.

 

«El problema es que el éxito que ha supuesto para Singapur atraer a multinacionales representa un obstáculo al emprender esa transición hacia una economía con más énfasis en lo doméstico: la alta productividad de las firmas globales ha aumentado los sueldos y los costes estructurales, limitando la competitividad de los sellos con ADN local». Paloma Almoguera para EL PAÍS de España, Marzo 25 de 2017. 

 

La mayor evidencia de esta problemática se encuentra en las políticas laborales de protección a los trabajadores singapurenses y limitaciones a la contratación de mano de obra extranjera a partir de mayores impuestos y que se enfrenta a las críticas de la Federación de Negocios de Singapur, la cual pide mayor contundencia a las autoridades gubernamentales para extenderlas a todos los sectores de la economía del país y que por ahora sólo son aplicables en la marina y empresas manufactureras, pero que el Gobierno de la isla decidió posponer para el 2018.

Y por último, Singapur debe lidiar con la búsqueda de un «escenario ideal» que consista en un equilibrio (o por lo menos, coexistencia) entre dos modelos que son, en teoría, mutuamente excluyentes entre sí. El debate se ha centrado en los factores estructurales de los incentivos a la inversión extranjera mediante exenciones y reducciones fiscales, que por ahora no ha sufrido cambios sustanciales, pero que sí genera un dilema económico que trae consigo muchos riesgos: la consolidación de empresas domésticas que logren competir cara a cara con las multinacionales en la isla y que son la razón de su éxito, sin que decidan huir a otros países.

La mayoría de los analistas están de acuerdo en que no será una tarea sencilla y que el frágil equilibrio puede convertirse en una espada de doble filo para el futuro económico de Singapur, pero cuyos resultados positivos se podrán ver en el largo plazo. Aunque todavía es demasiado pronto para evaluar si fue un éxito o fracaso (todavía está en un periodo de prueba o fase experimental), no cabrá la menor duda de que la ciudad-Estado más importante del mundo incursionó correctamente su salida al mundo y mejor aún, logró reinventarse a sí misma para seguir siendo el referente del que todos hablan.

 

El influjo del turismo

Marina Bay Singapore

Hotel Marina Bay, una de las joyas arquitectónicas del «skyline» singapurense y todo un ícono de la ciudad. Fuente: Pinterest.

 

La isla se ha convertido en un gran laboratorio urbano que sabe reinventarse e impresionar tanto a foráneos como locales. Más allá de sus grandes rascacielos y la pulcritud de sus espacios públicos, Singapur ha emprendido un ambicioso proyecto que busca integrar zonas verdes con la arquitectura de calles y edificios, lo cual se puede ver con los jardines colgantes de Three House y la construcción del hotel Marina Bay en la ciudad. Todo ello tiene como objetivo su promoción como destino turístico atractivo en el Sudeste asiático y reducir la dependencia del sector manufacturero. Según las cifras estatales, un total de 16,4 millones de visitantes llegaron al país en 2016 (crecimiento del 7,7% en comparación con el 2015) que dejaron ingresos por cerca de 24.800 millones de dólares, un 13,9% mayor frente al año anterior.

Irónicamente, el mayor apoyo al turismo de Singapur proviene de China que fue el país de origen de la mayoría de los visitantes a la isla, logrando un incremento del 36% frente al año 2015 y seguido por lejos de sus vecinos Malasia e Indonesia. Estos resultados son el esfuerzo de una política pública que viene siendo implementada desde el 2005, cuando se creó el Fondo para el Desarrollo del Turismo y llegar al objetivo de los 17 millones de turistas anuales; meta que todavía no se ha cumplido, pero que está cerca de ser una realidad. Con base en lo anterior, el turismo contribuye al 4% del PIB y genera 160.000 empleos al año para los habitantes del país.

 

Un ejemplo para Colombia

Aunque cada país es único y tiene una historia particular que contar (con sus virtudes y defectos), el caso de Singapur sirve como ejemplo para Colombia, en aras de emprender las reformas estructurales que sean capaces de crear un desarrollo económico y social que apunten al bienestar de toda la población; sobre todo cuando fue una nación más pobre que la nuestra en el momento que logró su independencia, supo vivir en un territorio desfavorable e inhóspito y disponía de escasos recursos naturales.

Singapur demuestra que el recurso más importante que tienen los países es su capital humano y que brindar educación de alta calidad genera prosperidad para todos: los retornos de la inversión y beneficios sociales son superiores a cualquier otra política. No obstante, sigue siendo una tarea pendiente de Colombia y que es una recomendación usual de todos los organismos multilaterales para el país, dado que persisten las dificultades en el acceso a la educación superior por parte de los sectores menos favorecidos, la baja calidad de los programas o carreras en las universidades e institutos tecnológicos, la desconexión entre los currículos y las competencias exigidas en el mercado laboral, así como el déficit en la financiación de las universidades públicas.

También el país asiático sirve como un espejo para contrarrestar la cultura de la corrupción que impera en la mayoría de los círculos políticos del país. En Singapur se castiga severamente a todo aquel que recurra a las vías de la ilegalidad o promueva un uso indebido de los recursos públicos, lo que produce confianza y transparencia en cada uno de los procesos que el Gobierno lleva a cabo con terceros. Asimismo, pone en tela de juicio la ineficiencia del sistema judicial colombiano cuya velocidad de respuesta es demasiado lenta y donde la mayoría de los casos quedan en la impunidad para los responsables de este tipo de delitos.

Lo anterior deriva en un Estado paquidérmico y cooptado por los vicios de las élites dominantes sin la autoridad moral para promover la integridad en los asuntos gubernamentales, peor aún cuando se convierte en una debilidad institucional para proponer reglas de juego claras para todos y las grandes decisiones del país se pierden en una burocracia y excesivos mecanismos de control ante la desconfianza generalizada. Colombia sigue todavía demasiado lejos del ejemplo de Singapur en este aspecto, dada la inestabilidad en las reglas jurídicas para las empresas y los ciudadanos, muchas de ellas contraproducentes para el crecimiento económico, la generación de riqueza, el respeto a los derechos fundamentales y la realización de sus proyectos de vida.

Otro factor a tener en cuenta que Colombia puede aprender de Singapur es la integración de la tecnología y la innovación para impulsar un crecimiento económico que sea sostenible en el tiempo, así como buscar soluciones a los problemas urbanos. No basta simplemente con el efecto de las políticas macroeconómicas o depender del modelo extractivista basado en los precios de las materias primas, sino que es necesario consolidar encadenamientos productivos con bienes y servicios de mayor sofisticación o en su efecto, incentivar otro tipo de sectores estratégicos donde el país tiene un gran potencial para posicionarse en el mundo emergente y por supuesto, profundizar el crecimiento de «ciudades sostenibles» en el país.

Esto implica cambiar el enfoque de estar analizando problemas sobrediagnosticados y poner en práctica las reformas estructurales en varios ámbitos, así como apostar al largo plazo más allá de los vaivenes políticos. De la misma manera, en desarrollar mejores condiciones para la atracción de inversión extranjera, reducción de las cargas tributarias (una de las más altas de América Latina), mayores mecanismos de financiación para nuevos emprendimientos y aprovechar las ventajas de la disrupción tecnológica por medio de la investigación e innovación. Lamentablemente, Colombia todavía sigue siendo un país asistencialista y con amplia resistencia al cambio frente a las nuevas tendencias que ya han sido asimiladas exitosamente en los mercados globales.

Y también hace falta un verdadero liderazgo que sea visionario e inspirador para construir un discurso colectivo que logre agrupar a todos los sectores de la sociedad, más allá de las confrontaciones y el canibalismo de los discursos ideológicos. Así como Singapur permitió la mezcla de razas para que más allá de su proveniencia étnica o lingüística se vieran como habitantes de una nación, Colombia debe aprovechar su multiculturalidad para incentivar el desarrollo de las regiones que han estado excluidas de los beneficios del desarrollo económico, sobre todo cuando empieza a escribir el primer capítulo del posconflicto con todos los desafíos que ello implica.

Si ha de ser así, quizás algún podremos estar a la altura de Singapur y ser reconocidos en el mundo, igual al modelo exitoso que lo llevó a la fama y la prosperidad. Sólo así podremos soñar con hablar del «milagro colombiano» en un futuro no lejano.